Este es un cuento sobre Josephine quien había emigrado de Napoli, Italia a Nueva York. Cuando Josephine empezó su año escolar en los Estados Unidos su primer ejercicio fue de describir de dónde era. Josephine todavía estaba aprendiendo el inglés y trataba de enfocarse en lo que los otros estudiantes decían sobre sus países. Cuando le tocó a Josephine hablar de su país, ella se dio cuento que no sabía las palabras para poder expresar lo que quería decir. Finalmente, Josephine comenzó a hacer pantomimas de lo que le sucedió en Italia, mientras que el maestro le proveía con las palabras necesarias para completar su historieta.
Este libro demuestra la importancia de que los niños se diviertan y que hablen sin sentir vergüenza, aunque lo que digan no tenga mucho sentido. Dejando la vergüenza de lado, Josephine aprendió muchas palabras nuevas en su primer día de clases y también aprendió a tener mejor autoestima. Este es un buen libro para que usted le lea a sus hijos, pues les enseña a jugar con el lenguaje que aún están adquiriendo.